Gorillaz


Todas bandas de rock n' roll tienen una historia fabulosa para contar. Como se formaron, como se conocieron, que los llevó al éxito, todos cuentos fabulosos, casi increíbles. Pero ninguna de estas historias se asemeja a la fabulosa manera en que se conocieron y juntaron los integrantes de Gorillaz.
A pesar de ser fruto de tecnología y ciencia, y no nos referimos a trucos de estudio para mejorar las voces, los personajes integrantes del "grupo" Gorillaz si que tienen una historia que parece (es) sobrehumana....
Stu-Pot estaba tranquilo en su trabajo como gerente de una tienda de órganos cuando el maleante Murdoc estrelló su carro a través del vidrio para robarse los órganos.
El delito estaba supuesto a suministrar los instrumentos para la banda rompe rankings que Murdoc quería formar. Lo único que logró romper fue la pupila a Stu-Pot, fracturándola después de recibir lo más fuerte del choque.
El juez sentenció a Murdoc a 30 mil horas de servicio para la comunidad y a diez horas por día para cuidar al ahora vegetal Stu-Pot. Pero las cosas cambiarían.
Mientras cuidando de Stu-Pot durante sus mandadas diez horas, Murdoc perdió el control de su vehículo y Stu Pot salió volando por la ventana. Su cabeza se estrelló contra el cordón, fracturándole la otra pupila.
Sin embargo del aparente desastre, el golpe milagrosamente resucitó a Stu-Pot de su estado vegetal y le dio dones realmente extraños para el teclado, como así también una extraña y oscura mirada a través de sus dos ojos negros. El destino los unió de esta manera, y así Stu-Pot, ahora llamado 2D (dos desgracias), se juntó con Murdoc para formar la banda.
Si se piensan que eso es raro, vean lo que le pasó a Russel y como él se unió:
Russel, un chico de clase media del estado de Nueva York, es poseído por un demonio. Un elaborado proceso de exorcismo lo libera de la tortura y Russel se muda a Brooklyn. Una vez ahí, concurre a la secundaria del conocido suburbio del hip hop y se hace amigo de mucha gente de esa cultura.
Todo parece estar bien hasta que de repente todo cambia. Russel y sus amigos se encontraron sin querer en el medio de un tiroteo entre pandillas y todos fueron baleados hasta la muerte, menos Russel. El joven cae en un profundo estado de shock pero se recupera cuando el espíritu de todos sus amigos invaden su alma. Con todos los dones de sus amigos en su cuerpo, Russel se muda a Londres, donde sus padres esperan que la vida tranquila lo ayude.
Desafortunadamente para ellos, no contaban con Murdoc. Murdoc lo recluta para su banda, y ahora todo lo que le faltaba para formar su cuarteto era un guitarrista.
Esta vez tratan de encontrar a su próximo integrante de una forma más usual: un aviso en el diario. ¿Será tan fácil? No, por supuesto que no. El día que salió el aviso, una empresa de cargamentos de largas distancias dejó una inmensa caja metálica en la puerta de los integrantes de la banda.
Al abrirla, una pequeña japonesa saltó de ella armada con una guitarra Les Paul. Les habló en un idioma extraño y comenzó a tocar unas piezas increíbles en su guitarra antes de terminar todo con una patada karateca.
¿Qué se puede decir? Encontraron a su guitarrista. Y así la banda se formó. Como todo en el rock n' roll: increíble, alocado y poco probable.